Hoy en la política exterior de nuestro se país habla de los múltiples tratados de libre comercio con diversos países y bloque económicos. El ideal con que se desarrollan estos tratados es ampliar nuestra base exportable, renunciar a la insoportable etiqueta de ser un país oferente de commodities (petróleo, carbón, café, ferroníquel) y posicionar una oferta exportable mucho más amplia y con mayor valor agregado. Que en realidad pueda ser así o no sería material para estudios y artículos posteriores.
En este orden de ideas, el reto de las empresas colombianas es por la competitividad global. La competitividad es un concepto emergente y de muchas aristas. La piedra angular de este proceso: la Innovación. Innovar cada vez más gracias al desarrollo de nuevas tecnologías, a la mayor inversión en I+D y sin desconocer el respeto a su entorno social y ambiental. Crear valores de forma sostenible. Se es competitivo en la medida que se construyan valores sin necesidad de destruir valor, en este caso social y ambiental.
La competencia por mercados impone a las empresas globales la necesidad de demostrar su transparencia y compromiso con el entorno social y ambiental en el que operan. Hoy clientes y consumidores del mundo tensan exigencias cada vez más fuertes. Sortear estos requerimientos demanda de mucha innovación y gestión por parte de nuestros empresarios.
Por otro lado en la estructura de comercio mundial poco a poco las barreras proteccionistas se han ido eliminando, aunque se ha demostrado que la reciente crisis ha puesto a los gobiernos en labores de restablecer esquemas de protección a la producción de bienes y servicios nacionales. En escenarios de TLC como hemos planteado nuestra estrategia (como país) de inserción al comercio global, las barreras arancelarias dan paso a lo que se conoce como “barreras no arancelarias” o lo que el CBI define como los “requisitos del cliente” [1]. Este compendio de requisitos de grandes clientes se refiriere a toda exigencia, que a pesar de su carácter no regulatorio, más bien normativo, es pedida por los importadores y grandes cadenas de retail a sus proveedores locales y de diversos países, presionados por las exigencias en materia social y ambiental de sus consumidores. Ellos se preguntan si el café que toman es elaborado bajo prácticas laborales justas, con técnicas que protegen el medio ambiente y con los más estrictos procesos de calidad. Así pues las grandes cadenas de comercio al por menor se ven en la necesidad de indagar y verificar dichos aspectos a sus proveedores antes de adquirir lotes de nuestros productos. Todo un reto para la competitividad de nuestras empresas.
En Colombia se tiene muy claro las exigencias regulatorias y la noción de la competitividad como factores claves en el aumento de nuestras exportaciones, de ahí que los tratados de libre comercio nos faciliten la llegada a nuevos mercados, promoviendo y presionando a los productores a ser cada vez más eficientes. En este proceso se deba apelar a la corresponsabilidad, es claro que este proceso de inserción al mercado global pide un gobierno más eficiente, transparente, garante del acuerdo social, capaz de desarrollar y mantener infraestructura física y tecnológica para que la competitividad sea cada vez más accesible a nuestra industria.
Nuestro llamado es hacia las “barreras no arancelarias” aquéllas que nos apuran a cuestionarnos si promovemos lo convenios colectivos con nuestros trabajadores, las que nos indagan sobre nuestros sistemas de gestión ambiental o las que buscan modelos de gobiernos corporativos al interior de la empresa. Todos sitios naturales donde se mueve la gestión sostenible. Es aquí donde la gestión sostenible y las iniciativas en RSE pueden subsanar las brechas que nos permitan sortear las barreras no arancelarias. Pues las compañías que incorporan modelos que asocien, adicionalmente a sus preocupaciones económicas, exigencias sociales y medioambientales, están mejor instaladas para afrontar requisitos como las evaluaciones de huella ambiental, informes de impacto social, repuestas sobre la trazabilidad del producto elaborado y aseguramiento de la calidad que exigen cada vez más nuestros potenciales consumidores.
__________________________
[1] Hace poco el gobierno EE. UU. Aprobó una normativa sanitaria más estricta para la entrada de alimentos. Ver nota de prensa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario